Errores comunes al contratar una web (y cómo evitarlos)
Evita errores costosos al contratar una página web. Descubre qué debes exigir, cómo mantener el control y qué garantías pedir desde el inicio.

Encargar una página web debería ser el primer paso para impulsar tu negocio en internet. Pero si no lo haces con cuidado, puedes acabar con un sitio caro, inservible… o incluso bloqueado sin acceso.
En este artículo repasamos los errores más comunes al contratar una web y, lo más importante, cómo evitarlos.
1. Pagar demasiado por una web básica
Muchas personas sin conocimientos técnicos acaban pagando precios desorbitados por webs muy simples, que podrían haberse resuelto con una plantilla de WordPress bien optimizada.
💡Cómo evitarlo: Solicita varios presupuestos y exige una explicación clara de qué incluye cada uno. Asegúrate de que el diseño sea responsive, que incluya optimización SEO básica y que puedas gestionar el contenido tú mismo.
2. No tener acceso al panel de administración
Uno de los errores más peligrosos: delegar todo en el diseñador y no pedir acceso a tu propio sitio. Esto te deja completamente atado, sin posibilidad de modificar nada por tu cuenta o migrarlo a otro proveedor.
🔐Cómo evitarlo: Exige siempre acceso completo al panel de administración (WordPress, hosting y dominio). Asegúrate también de que tu correo esté vinculado como propietario de los servicios contratados.
3. Elegir solo por precio (y acabar pagando dos veces)
Una web barata mal hecha puede salir muy cara a largo plazo. Desde errores técnicos hasta penalizaciones SEO por prácticas dudosas, lo barato sale caro cuando hablamos de tu presencia online.
💸Cómo evitarlo: Valora la experiencia del proveedor, revisa ejemplos de trabajos anteriores y pide referencias. No compres solo “una web”, busca un servicio profesional que entienda tu negocio y tus objetivos.
4. Usar plataformas cerradas o sin escalabilidad
Algunas webs están montadas en plataformas cerradas o constructores que limitan el crecimiento. Luego no puedes añadir nuevas funciones, integrar herramientas externas o migrar sin rehacer todo.
🔧Cómo evitarlo: Opta por soluciones abiertas y escalables como WordPress o desarrollos personalizados bien documentados. Pregunta si tu web podrá crecer contigo o quedará obsoleta en un año.
5. No incluir objetivos claros de conversión
Una web sin llamadas a la acción, sin formularios funcionales o sin estrategia de contenidos es como tener una tienda abierta sin escaparate ni cartel.
🎯Cómo evitarlo: Define desde el inicio qué acción quieres que realicen los usuarios (contactarte, reservar, comprar…). El diseño debe guiar a la conversión, no solo ser bonito.
6. No tener soporte o mantenimiento después de la entrega
Muchas webs se entregan y luego quedan desatendidas. Cuando algo falla, el cliente no sabe a quién acudir o se le cobra cada mínimo cambio.
🛠️Cómo evitarlo: Asegura desde el principio que habrá soporte posterior. Mejor si está incluido un plan de mantenimiento básico, actualizaciones y copias de seguridad.
Conclusión
Contratar una web no es solo pagar por “algo bonito”. Es una inversión estratégica que puede impulsar o frenar tu negocio. Elegir bien desde el principio, entender lo que estás contratando y mantener el control sobre tu proyecto es clave para evitar sorpresas desagradables.
📞¿Vas a encargar tu web o rediseñar la actual? En Medraweb te asesoramos sin compromiso para que tomes decisiones informadas, seguras y rentables. Nuestro objetivo no es venderte una web, sino ayudarte a que funcione.